¿El gobierno está en contra de la energía renovable?

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¿Una declaración de guerra contra la energía renovable?

Horas después de que el titular de Mejora Regulatoria anunciara su renuncia, el gobierno en turno a través de la Sener, presentó una nueva política que limitará la participación de la iniciativa privada en la generación eléctrica a un 46%. El resto quedará en manos de la CFE, dirigida por Manuel Barlett. 

Pasados algunos meses tras esta controversial noticia, decidimos hacer un resumen de la situación respecto a las energías renovables en el país. ¿Realmente el gobierno de AMLO está en contra de la energía limpia?

Cuando esta situación se suscitó, la polémica escaló debido a que la Cenace suspendió las pruebas operativas de plantas de energía renovable bajo el argumento de que se ponía en riesgo la operación del sistema. 

Diversos actores como el Consejo Coordinador Empresarial, la embajada canadiense y la embajada europea se opusieron impugnando que se ponía en riesgo las inversiones realizadas en México. Esto, en aras de favorecer las plantas convencionales de CFE, que utilizan combustible más caro y contaminante, como carbón y combustóleo, un derivado del petróleo alto en azufre y sumamente contaminante. 

Después de una gran disputa, 23 empresas extranjeras obtuvieron amparos del Poder Judicial para suspender las medidas aplicadas por el Cenace. 

Realmente esta situación no tomó a nadie por sorpresa. Ya hace tiempo el presidente López Obrador había criticado las energías renovables desde una perspectiva bastante inusual: la estética. 

En enero de 2015, durante una gira por el norte del país, Andrés Manuel López Obrador criticó la instalación de turbinas eólicas en la región de la Rumorosa, en Baja California.

“Esa zona natural, única, extraordinaria que deberían de cuidar, ya ahora instalaron ventiladores para generar energía eólica. Eso es un absurdo. Por beneficiar a unos cuantos se afecta un área natural. ¡Qué cosa más bella que la Rumorosa! ¿Por qué no cuidarlo?”, declaró.

Tanto la Secretaría de Energía como la Comisión Federal de Electricidad, han declarado un mismo objetivo con las acciones recientemente tomadas: alcanzar la autosuficiencia energética. 

Por otra parte, el presidente y Barlett habían objetado anteriormente la existencia de contratos injustos, que favorecían exclusivamente a la iniciativa privada sobre la dependencia federal.

El contexto

Nuestro país posee las características ideales para la producción de energías renovables. Un 85% del territorio nacional se considera óptimo para proyectos de energía solar. Razón por la cual se esperaba que México pronto se convirtiera en la séptima potencia mundial en en esta categoría. 

En tan solo los últimos 7 años, pasamos de generar 70 megawatts (Mw), a producir cerca de 5,700 Mw. Desde las primeras 2 centrales solares instaladas en 2013, éstas se han multiplicado en 18 estados del país, incluyendo la central solar más grande del continente americano, ubicada en Coahuila. 

El crecimiento exponencial de la energía solar se dio simultáneamente en el ámbito residencial, comercial e industrial. El primer contrato de interconexión a la red se realizó, ¡apenas en 2007! Hoy existen cerca de 130 mil instalaciones en todo el país. 

Cuestión de números

¿Realmente las energías renovables son más económicas que los métodos de producción de CFE? Esta cuestión ha sido impugnada por ambas partes. Mientras que las plantas eléctricas impulsadas por energía solar o eólica tienen un costo de $400 pesos por MWh, el carbón y combustóleo registran costos de $2,400 y $1,700 pesos por MWh respectivamente, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía en abril de 2020. 

Esto representa un costo 600% superior en comparación al de las energías renovables. Al final, el costo elevado de producción se traduce en un aumento de las tarifas para el consumidor final. 

Sin embargo, por su parte Manuel Barlett considera que es falso que la producción de energía solar o eólica sea realmente barata, pues señala que existen costos no reconocidos. 

“Se hace toda una campaña de que las energías limpias son las más baratas y es mentira”, dijo Bartlett en marzo de 2019.

Según el titular de la CFE, las energías renovables están subordinadas a la intermitencia y no pagan el respaldo eléctrico con plantas convencionales, ni estabilidad de las redes de transmisión y distribución. Tampoco el mantenimiento o daños a transformadores.

¿Contratos "leoninos"? 

Por otra parte, el gobierno encabezado por López Obrador ya había declarado desde hace tiempo sus intenciones de confrontar a la iniciativa privada con respecto a este tema, debido a contratos que denominaron como "leoninos". 

En febrero de 2019, Manuel Barlett asistió a la "mañanera" para denunciar la existencia de contratos de gasoductos desfavorables para la CFE. En palabras del funcionario, estos contratos representan un gasto de más de $5,000 millones de pesos anuales. 

En esta misma conferencia, el titular del poder Ejecutivo, declaró que existían siete gasoductos privados fuera de funcionamiento y que la CFE pagaba a sus propietarios aunque no recibieran el gas.

Debido a esto, durante seis meses el gobierno mexicano buscó una renegociación de los contratos en contra de IEnova, TC Energy y Carso Energy, propiedad de Carlos Slim Helú. En agosto del año pasado lograron llegar a un acuerdo que ahorró 670 millones de dólares para la Comisión Federal de Electricidad. 

Perspectiva internacional 

Las decisiones tomadas por la presente administración preocupan al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En su informe anual sobre inversiones renovables denunciaron incertidumbre en el caso de México debido a que no hubo nuevas subastas para proyectos durante 2019. 

Todas estas circunstancias auguran una lluvia de litigios que podrían desembocar en un conflicto internacional con nuestros principales socios comerciales: Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. 

La visión del gobierno 

Para este punto, seguramente podríamos determinar categóricamente que este gobierno está en contra de las energías renovables. Sin embargo, también cabe destacar la postura emitida por el titular de la Semarnat, Victor Toledo. El mismo, aseguró que la 4T analiza la posibilidad de generar energía solar y eólica desde las casas, barrios y sindicatos. 

¿A qué se refiere? Toledo aclaró que consiste en alejarse de la visión "neoliberal" de los macro proyectos. En vez de producir energía eléctrica a partir de grandes eólicas, se producirá en las casas, en las comunidades, en los barrios y en los sindicatos.

La intención es organizar cooperativas rurales que produzcan energía solar, eólica, micro-hidroeléctrica para el autoconsumo. 

Un futuro incierto

Aún existe mucha incertidumbre en cuanto al futuro energético de este país. Sin embargo, de algo sí estamos seguros: independientemente de la política detrás de estas decisiones, la producción eléctrica solar residencial, industrial y comercial no disminuirá. Por el contrario, es muy probable que ésta siga creciendo. 

Las condiciones geográficas y ambientales de México son demasiado buenas para ser desaprovechadas. Vivimos en un territorio donde casi cualquier consumidor puede dejar de pagar electricidad y ahorrar cantidades significativas de dinero con tan solo instalar paneles solares. 

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