Simples trucos para mejorar tu WiFi

Hay pocas cosas en la vida más irritantes que perder la conexión a internet en medio de una conferencia importante o el final de tu serie favorita. Por eso, preparamos para ti algunos trucos sencillos que puedes aplicar para ayudar a que esto nunca te vuelva a suceder. 

En esta ocasión, dejaremos de lado la terminología técnica. Claro que hay cuestiones con las cuales un profesional fácilmente te puede ayudar, pero si lo que quieres es optimizar las herramientas con las que ya cuentas, estás en el lugar correcto. 

Señal y velocidad, ¿son lo mismo?

Técnicamente no, pero van de la mano. Para entender mejor este concepto, imagina tu WiFi como una radio. Cuando la señal es fuerte, puedes escuchar con toda nitidez las canciones que transmiten; sin embargo, cuando la señal es débil, el ruido e interferencia evitan que puedas escuchar adecuadamente. La diferencia con el WiFi, es que cuando la señal es mala, se pierden los paquetes de datos. Por tanto, deben volver a enviarse y es así que disminuye la velocidad. 

Cómo mejorar la señal

1. Mide tu velocidad

El primer paso consiste en medir la velocidad de carga. Entra a Speedtest y asegúrate que estés recibiendo la velocidad que contrataste con tu proveedor de internet. Cabe destacar que las Líneas de Abonado Digital Asimétricas o ADSL por sus siglas en inglés, generalmente no otorgarán el 100% de la velocidad contratada, es normal. Este tipo de tecnología de transmisión de datos son las más comunes para uso residencial. Sin embargo, realizar esta prueba te permitirá constatar qué tan lejos o cerca estás de la velocidad que teóricamente deberías estar recibiendo. 

Posteriormente, prueba la velocidad en diferentes áreas de tu casa, sobre todo en aquellas donde consideras que la velocidad no es la óptima. 

2. Elimina interferencias

Aleja tu router y repetidores de microondas, refrigeradores, peceras o paredes gruesas de cemento. Todos estos elementos pueden generar una reducción significativa en la potencia de la señal. Idealmente, coloca tu modem en el espacio más abierto y céntrico que puedas encontrar en tu hogar. 

3. Deshazte de los gorrones

Tu red de WiFi es algo así como una tubería por la cual fluyen datos en vez de agua. Entre más dispositivos estén conectados a la red consumiendo datos, menor será la velocidad con la cual puedas navegar. 

Aunque es poco probable que alguno de tus vecinos haya descifrado la clave por default de tu modem, si alguien lo hubiera hecho, probablemente no te habrías dado cuenta. Puede que haya alguien consumiendo tus datos descaradamente y tú solo percibas una baja de velocidad ocasional. Una buena manera para detectar intrusos es por medio Fing. Esta aplicación gratuita te permite escanear y encontrar los dispositivos conectados a tu red WiFi. 

De cualquier manera, siempre te recomendamos cambiar tu contraseña para mayor seguridad. La manera de hacerlo dependerá de tu modem, sin embargo, básicamente consiste en acceder al firmware de tu hardware por medio de un navegador. Todos los modems tienen un manual en el cual encontrarás los pasos detallados para realizar esta modificación. Si necesitas ayuda o tienes alguna duda, puedes escribirnos y con gusto te asesoraremos. 

4. Si tienes dudas, usa el cable 

Aunque utilizar WiFi generalmente resulta mucho más cómodo, no es la manera más estable de acceder a internet. Utilizar un cable ethernet siempre será tu mejor opción sobre todo para equipos fijos: consolas de videojuegos, smart tvs o computadoras de escritorio. Si tienes una junta importante y es imperativo que el internet no falle, conecta tu dispositivo por medio del cable y "despreocúpate". 

 

Existen otras técnicas y herramientas que puedes aplicar como cambiar la frecuencia a 5GHz o instalar una Red Mesh como hemos hablado en otras ocasiones. Sin embargo, en esta entrada decidimos centrarnos únicamente en aquellos trucos que son relativamente fáciles de implementar. ¿Se te ocurre algún otro? Compártelo con nosotros en redes sociales. 

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